El 25 de junio de 2020 deberían haber dado comienzo las fiestas del barrio de Butarque, aunque como ya todo el mundo sabe los festejos populares han quedado suspendidos por culpa de la pandemia de la COVID.
Es una decisión lógica, que todo el mundo entiende en el momento que nos encontramos, pero no queríamos dejar al barrio sin su pregón de fiestas porque queremos dejar claro que la situación de este año es temporal y que no vamos a permitir que nos arrebaten las fiestas populares de los barrios en futuros años.
Decimos esto, porque da la impresión de que se está aprovechando la situación para eliminar muchas de las conquistas y logros de la participación vecinal y ciudadana.
Por ejemplo, los plenos de las juntas de distrito van a volverse a celebrar, pero a puerta cerrada y sin permitir la participación de las vecinas y vecinos. Los foros locales han sido suspendidos, y no tienen fecha para volver a funcionar.
Muchas entidades vecinales están viendo como el Ayuntamiento finaliza los convenios de cesión de sus locales, como antes ya lo hizo con otro tipo de convenios como el que existía en Villaverde Bajo para organizar la Cabalgata y otras actividades culturales participativas.
En definitiva, creemos que el plan es recortar en actividades sociales, culturales y vecinales como ya ocurrió hace una década con la excusa de la crisis. Entonces se paralizaron todos los equipamientos que estaban previstos en el barrio (el centro de salud, el instituto, la biblioteca, el polideportivo…), se eliminaron la cabalgata y las fiestas y tuvimos que ser los barrios y sus gentes quienes las sacaran adelante. Algunos de esos equipamientos ya nos han confirmado que sufrirán retrasos en su construcción, como el Centro de Salud, tan necesario además en este momento.
Nosotros decimos hoy, en este extraño pregón virtual, que vamos a hacer lo posible para que no se reproduzca aquella situación. En 2012 organizamos las primeras fiestas de Butarque de manera auto gestionada. Convertimos un solar abandonado en un recinto ferial y desde entonces siempre las hemos mantenido, con o sin ayuda municipal.
Este año será el primero que no haya desde entonces, pero haremos todo lo posible para que sea el único. Volvemos a hacer un llamamiento a “defender la alegría como una trinchera” como dijo Benedetti, porque también es un derecho. ¡Qué vivan las fiestas de Butarque, aunque sea en 2021!