Las obras de un colegio de Villaverde, paradas a 6 meses del inicio de curso

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Una explanada de tierra sin un solo poste. Los padres de alumnos del colegio Ausiàs March, en el distrito de Villaverde, temen que difícilmente ese espacio va a acoger en seis meses las clases para sus hijos, según está previsto. El centro solo cuenta ahora con nueve aulas, que comenzaron a funcionar este curso. El próximo deberían sumarse 18 más. Pero la empresa que iba a construirlas, Andobras S.A., acaba de presentar un concurso de acreedores y ha parado las obras. La Consejería de Educación mantiene la fecha de su finalización —agosto de 2012— y afirma que está realizando “todas las gestiones a su alcance” para cumplir este objetivo. Los padres desconfían y están iniciando movilizaciones. “Haremos lo que haga falta para garantizar la educación de nuestros hijos”, manifiestan los miembros de la directiva de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del centro. Ellos mismos, explican, han tenido que pedir explicaciones sobre la suspensión de las obras. “Se adjudicaron a finales de octubre, pero no empezaron a trabajar hasta diciembre y apenas aguantaron hasta enero”, detalla el presidente de la asociación, Jesús Ángel Gálvez. Ante la repentina falta de actividad en el solar, empezaron a indagar y descubrieron que la empresa, Andobras S.A., había presentado un concurso de acreedores —antigua suspensión de pagos—, como publica el Boletín Oficial del Estado (BOE) del pasado 27 de febrero. La empresa rechazó ayer pronunciarse sobre la situación del Ausiàs March. La Consejería de Educación sí responde, en un comunicado, para declararse “ajena al concurso de acreedores de la empresa constructora”. Este organismo, añade, “está realizando todas las gestiones a su alcance para cumplir su objetivo de poner en marcha esta infraestructura educativa para el inicio del próximo curso”. También destaca que se ha informado “puntualmente” a las familias. Los padres confirman que, tras solicitarlo previamente, se reunieron con responsables de la Consejería el pasado martes. “Nos dijeron que iban a intentar que la empresa adjudicataria siguiera con la construcción, mediante un crédito con Bankia, o se iniciara un procedimiento de urgencia para adjudicarla de nuevo”, detalla Gálvez. Pero no se fían: “Es una obra considerable [con un presupuesto de casi dos millones de euros] y apenas han allanado el terreno. Es difícil que en apenas cinco meses puedan hacer todo lo demás”, advierte Enrique Rodríguez, secretario del AMPA. En el Ausiàs March estudian 265 alumnos de Infantil, que ya sufrieron el retraso de otras obras a principios de este curso y tuvieron que acudir durante unas semanas a otro centro en Vallecas. De todos ellos, 80 deberían pasar el año que viene a Primaria, en alguna de las 18 clases que están por construir, según el AMPA. Las nuevas instalaciones deberían acoger también a algunos estudiantes de primero y segundo de Secundaria de los cercanos colegios El Greco y Los Rosales, ya que en la zona no hay ningún instituto —otra reivindicación vecinal—. Las AMPAS de estos centros, así como varias asociaciones del barrio, apoyan las movilizaciones para exigir la construcción del nuevo colegio. Ya han convocado dos manifestaciones, una el día 12 en el barrio y otra el 25 en la Puerta del Sol. Solo el principio, advierten los padres: “Estamos dispuestos a todo para que nuestros hijos tengan un buen colegio cerca de casa, hasta acamparemos si es necesario”.