Protesta para pedir que se retomen las obras de un colegio de Villaverde

1264

recortables.jpg Unas 500 personas se han manifestado hoy en el distrito de Villaverde para exigir que se retomen las obras de ampliación del colegio Ausiàs March. La empresa que debía construirlo entró en concurso de acreedores y aún no hay una nueva adjudicataria. A seis meses y con apenas el solar allanado, los padres de los alumnos temen que las instalaciones no estén listas para el inicio del próximo curso. Cuentan con el apoyo de vecinos y varios centros de la zona, que también exigen la construcción de un instituto. La protesta ha comenzado en torno a las 17.30 a las puertas del colegio afectado, coincidiendo con la salida de los alumnos, y ha transcurrido por la zona sin incidentes, supervisada por agentes de la Policía Local y Nacional. La marcha estaba encabezada por una pancarta en la que podía leerse «No somos recortables. Unid@s por un colegio y un instituto en nuestro barrio de Villaverde». La reclamación de un nuevo centro de secundaria es una reivindicación de la zona desde hace varios años. Muchos de los participantes, incluidos los niños, portaban camisetas amarillas con el mismo lema. «Hemos comprado un millar y nos hemos quedado sin ellas», ha declarado el presidente de la Asociación de Padres y Madres de Alumnos (AMPA) del Ausiás March, Jesús Ángel Gálvez. Gran parte de los asistentes llevaban también carteles en los que podía leerse «nuestros hijos no se retrasan. Espe retrasa sus equipamientos» o «la educación no es en dos lenguas, pero el instituto está a dos leguas». También han coreado lemas como «Esperanza, queremos cole ya», «basta de mentiras» y «educación en Villaverde». El AMPA del Ausiàs March aún no tiene nuevas noticias sobre las obras del centro. «Nos reunimos con responsables de educación a finales de febrero, porque nosotros lo pedimos. Nos dijeron que intentarían que la empresa retomara la obra, lo que parece que no va a ocurrir, o que otra la sustituya en una adjudicación por la vía de urgencia», detalla Gálvez. Los padres planean continuar con las movilizaciones hasta que se retomen las obras del centro. Su próxima cita es el domingo 25 de marzo en la Puerta del Sol. El presidente del AMPA advierte que no descartan «un encierro en el colegio, o algo parecido, que no se olviden de nosotros».