El otro Madrid Río se quema, aunque es algo que no parece importar a nadie y menos al Ayuntamiento de Madrid, que continúa su política de mantener abandonado a su suerte a este parque que por su extensión y características debería ser una joya natural de Madrid. El abandono de la segunda fase del Parque Lineal del Manzanares ha sido denunciada en numerosas ocasiones por los vecinos que el pasado otoño hicieron entrega de un dossier con cien fotografías demostrando la desidia municipal. Como contestación, los vecinos recibieron el pasado mes de febrero un escrito de la Alcaldesa de Madrid, Ana Botella, alegando que “Debido a limitaciones presupuestarias, en estos momentos, no se dispone de los recursos económicos necesarios para iniciar de forma inmediata buena parte de las actuaciones solicitadas”. Choca leer estos días cómo la Alcaldesa vende por el mundo la candidatura olímpica, mientras permite el abandono de la zona donde se ubicaría el Centro de Regatas. Esta falta de recursos, incluso para realizar las labores de desbroce en el parque, se traduce en incendios casi a diario que queman amplias zonas del parque, poniendo en riesgo la seguridad de las personas que lo utilizan y provocando un enorme deterioro ambiental. Este fin de semana se ha visto afectada una enorme extensión de terreno que ha podido acabar con centenares de árboles, entre ellos los que habían plantado los vecinos de Butarque, en el distrito de Villaverde, para tratar de recuperar un espacio cercano a su barrio. Ahora la zona reforestada ha quedado carbonizada por culpa de la falta de cuidados del parque, aunque los vecinos de la zona continuarán trabajando para evitar que este parque continúe en el olvido y pase a ser considerado lo que de verdad es, una de las zonas de mayor relevancia ambiental de la ciudad.