La Dirección General del Control de la Edificación del Área de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid firmó el lunes 4 de noviembre la declaración de ruina inminente de las antiguas naves de construcción de vagones de tren de la extinta factoría Tafesa, situadas en Villaverde Bajo, cuyo terreno es propiedad de Adif. Una medida con la que se pretende poner fin al expolio realizado en los últimos meses por parte de chatarreros que, haciéndose pa- sar por una empresa de demolición, se han llevado parte de la estructura, el cerramiento y de la techumbre de las instalaciones ferroviarias situadas en el número 49 de la avenida de Andalucía. En virtud del decreto, la compañía estatal tiene un plazo de cinco días para demoler lo que queda de la antigua actividad y dejar el solar de 37.000 metros cuadrados libre de escombros y basura. En el caso de no acometer la actuación en este periodo, según confirman a GENTE fuentes municipales, será el propio Ayuntamiento de Madrid el que proceda, por acción sustitutoria, a realizar unos trabajos cuyo coste repercutirá a Adif. “La situación es irreversible debido a la gravedad de los daños y el peligro de derrumbe inminente” , concluyen. Las noticias aparecidas en dos medios de comunicación la semana pasada han acelerado una solución que los vecinos de la zona llevaban reclamando hace meses. Los ladrones habían tirado una parte del cerramiento de ladrillo situado en la calle de Estroncio para acceder incluso con camiones, a plena luz del día y con total impunidad debido a la falta de vigilancia, a las dependencias cerradas desde 2011, cuando la sociedad se declaró en quiebra tras cerca de 30 años de actividad en Villaverde. Los residentes explican que Policía Nacional y Municipal procedían al desalojo de los citados individuos, sin embargo éstos volvían tiempo más tarde. Con el objetivo de evitar que se repitan estas prácticas, Adif ha puesto ya un servicio permanente de seguridad. Además, la compañía asegura que ha aprobado un proyecto para proceder a la demolición. FUTURO DEL SUELO Una vez la parcela quede diáfana, habrá que decidir su futuro. En el actual Plan General de Madrid aparece como suelo industrial. El grupo municipal de IU ha solicitado en diferentes ocasiones la reutilización de los terrenos para crear un espacio público.