Un año después del inicio del proyecto, la polémica futura gasolinera del barrio de Butarque, en el distrito de Villaverde, sigue en obras. Desde el principio, los vecinos mostraron su rechazo a una estación de servicio que, según asegura la Asociación de Vecinos Independiente de Butarque (Avib), puede provocar graves perjuicios a las viviendas que se encuentran a escasos metros. Ante la falta de respuestas de las administraciones, han decidido llevar el caso a los tribunales. “Nos hemos visto obligados a presentar una demanda contra la concesión de la licencia de construcción que ha sido admitida por el juzgado número 28 de lo Contencioso-Administrativo y estamos a la espera del juicio que determine quién lleva razón” , comentan. El colectivo recuerda que ha presentado dos recursos al Ayuntamiento, “que fueron desestimados por los mismos que concedieron la licencia”. “También hemos entregado más de 2.500 firmas a la alcaldesa que han sido ignoradas. Hemos exigido a Patrimonio que comprobara diferentes aspectos del proyecto, y nuestras peticiones tampoco han sido atendidas” , critican. “Pensamos que existen muchas posibilidades de ganar, por lo que todavía puede quedar partido por jugar. También hemos conseguido que Medio Ambiente vaya a realizar una inspección, con la confianza de que se consiga paralizar la obra”, apuntan. “Lo malo es que estos procesos son largos y pueden durar varios meses. Lo mismo cuando salga la resolución la gasolinera está incluso funcionando”, sentencia Antonio Abueitah, miembro del colectivo ciudadano. INSTALACIÓN PELIGROSA Los vecinos consideran que una gasolinera es una instalación peligrosa en la que se pueden producir accidentes que pongan en riesgo a todo su entorno. Además, explican que las emisiones pueden poner en riesgo la salud, a lo que añaden los ruidos y olores que generará. Por último, argumentan que no puede ubicarse a pocos metros de las viviendas y de dos zonas infantiles y tampoco en el mismo solar donde está prevista la construcción en un futuro de un centro de salud. Desde el inicio de las obras, fuentes municipales aseguran que el proyecto cumple con la normativa vigente. Gente en Madrid – Miguel Hernández
