Ecologistas en Acción está de aniversario. En la asamblea confederal, que comienza el viernes en la ciudad de Cuenca, celebrará quince años de sueños, ideas y luchas en común. Por ello, los grupos que conforman la organización han escogido quince momentos que les hacen recordar que merece la pena seguir caminando, a pesar de los tiempos de recortes y castigos. Son logros grandes y pequeños, unos son puntuales, otros de largo recorrido, algunos son poco conocidos y varios están a medio hacer. Pero todos ellos consiguen renovar la ilusión de una organización quinceañera, que ha optado por crear alianzas, por caminar despacio y dar espacio a todas las personas que se han unido durante el trayecto. En 1998 culminó un proceso ilusionante: la unión de unos 300 grupos ecologistas y de defensa de la naturaleza bajo el paraguas común de Ecologistas en Acción. El nacimiento de esta confederación fue el resultado de dos años de negociaciones y reflexión conjunta entre muchas personas y colectivos, que fueron capaces de dejar a un lado algunas diferencias e individualidades para apostar por el trabajo conjunto y la unión que hacía la fuerza. Ecologistas en Acción consiguió, así, nacer aglutinando a buena parte del ecologismo social, político y ambiental del Estado español. Ahora, quince años después, se puede valorar mejor la importancia de esta unión. El balance está cargado de aprendizajes, luchas, asambleas, acciones, éxitos, fracasos y mucho trabajo para denunciar las causas de la crisis ecológica y proponer alternativas. Es nítidamente positivo. Hoy más que nunca está claro que los problemas ambientales no se pueden desligar de las condiciones sociales, que quienes esquilman la naturaleza son los mismos que explotan a las personas, que las soluciones a esta crisis tienen que pasar por ajustarnos a los límites del planeta pero mediante un reparto de la riqueza y de los recursos naturales justo para todos sus habitantes. En definitiva, que el ecologismo social que defiende Ecologistas en Acción es la mejor propuesta y estrategia para que el mundo sea viable y agradable para quienes lo habitamos. En momentos de desánimo, conviene recordarlo y también hacer memoria de episodios cruciales, conseguidos gracias a las personas asociadas y voluntarias que ponen su tiempo y capacidades en Ecologistas en Acción, desde abogadas, a científicos, pasando por agricultoras, estudiantes o artistas. Repasamos algunos de esos momentos reunidos en quince puntos: 1. En 2002, contribuimos a movilizar a miles de voluntarios para la limpieza del chapapote tras el hundimiento del Prestige, en Galicia, Cantabria, Asturias y Euskadi. Ahora trabajamos para paralizar las prospecciones petrolíferas en las costas de Tarragona o Canarias o proyectos como la plataforma Castor, que siguen poniendo en peligro nuestros mares y costas. 2. Junto a otras organizaciones, conseguimos la paralización del Trasvase del Ebro. Seguimos trabajando para la conservación de los ríos, para el mantenimiento de los caudales ecológicos y para que el agua sea un derecho humano que no se privatice. 3. Hemos puesto en marcha campañas articuladas en manifestaciones, acciones directas, denuncias, iniciativas legislativas populares. La de “Salvar Veneguera” consiguió librar un barranco en Gran Canaria de la construcción de una macrourbanización. Quedan por salvar definitivamente el Gorguel y el Cabo Cope en Murcia, la Isla Valdecañas en Cáceres, la Almoraima en Cádiz y muchos otros parajes. 4. Denunciamos una política despilfarradora e insostenible en infraestructuras de transporte y ahora los hechos (querella Bárcenas, aeropuertos vacíos, autopistas en quiebra) nos dan la razón. Además, hemos ganado muchos casos en los tribunales: M-30, M-501 (Madrid), Puerto de Campomanes (Altea), que no se construyó y un largo etcétera. Seguimos en la brecha para impedir que se construyan más obras innecesarias, como el puerto de Granadilla, en Tenerife. 5. La central nuclear de Zorita se apagó, la de Garoña permanece cerrada hasta nueva orden y ahora vamos a por todas las demás que quedan en el Estado. Seguimos fomentando un modelo energético renovable. 6. Con un trabajo y una movilización inmensa desde la Plataforma Ciudadana Refinaría NO, por fin en marzo de 2012 se desestimaba definitivamente la construcción de la Refinería Balboa en Tierra de Barros (Badajoz). 7. Nuestro velero Diosa Maat ha navegado 35.000 millas defendiendo la biodiversidad marina y enseñando la importancia de cuidar los mares y el litoral. 8. Se consiguió frenar el proyecto megalómano de Gran Scala en Los Monegros y se logró el desmantelamiento y posterior restauración de la estación de esquí de Valcotos, en la Sierra de Guadarrama, en Madrid. Seguimos trabajando para que en la región no se desarrollen proyectos de alto impacto ambiental y especulativos como Eurovegas. 9. La incineradora de Zubieta en Gipuzkoa fue paralizada gracias a una amplia alianza. Seguimos insistiendo y trabajando en la construcción de un modelo de consumo que genere menos residuos. 10. En 2011 se dio el carpetazo final a la construcción de la Térmica de Barajas de Melo, en Cuenca. Y no fue el único caso, como muestra la paralización de los proyectos planteados en el sureste madrileño. Ahora nos movilizamos para que no se construya el cementerio nuclear, ni en Cuenca, ni en ningún sitio. 11. En Aragón en 1998, la federación se estrenó paralizando la construcción del proyecto nuclear de un amplificador de energía conocido como Rubbiatron. Ahora seguimos trabajando para que el modelo energético de la región no sea a base de carbón o fracking, sino renovable. 12. También trabajamos con una mirada global, poniendo nuestro granito de arena para que empezasen a ser juzgadas multinacionales por sus impactos ambientales y sociales, para que algunos países empobrecidos aboliesen parte de su deuda externa, para cuestionar la Constitución Europea. Hemos dicho no a las guerras, ayudando a expresar la oposición ciudadana a la de los Balcanes a la de Irak. 13. Contribuimos a la paralización de la venta de montes públicos en Castilla-La Mancha, porque la biodiversidad es algo esencial para nuestra supervivencia y no puede estar en venta. 14. Seguimos apostando por el decrecimiento en el uso de materiales y energía, la construcción de alternativas, por eso formamos parte del mercado social a nivel estatal, hemos puesto en marcha huertos comunitarios y grupos de consumo, o seguimos proponiendo «ingenios de producción colectiva». 15. Apostamos por la soberanía alimentaria y por la agroecología, contribuimos a articular movimientos frente a los transgénicos y las políticas que empobrecen el mundo rural a favor de multinacionales. En definitiva, Ecologistas en Acción lleva quince años haciendo ecologismo social de forma asamblearia, desde la base del consenso, la autonomía de los grupos y la confianza. Todas las personas que conforman la organización renuevan con ganas de salir a la calle a denunciar lo que ocurre, a tejer redes y a crear alternativas. Y recuerdan que el apoyo ciudadano es imprescindible, porque así podrán hacer mucho más.