Los vecinos de San Fermín consideran que La Caja Mágica no puede seguir dando la espalda al barrio donde está radicada. Por este motivo, y coincidiendo con la reciente celebración del Open de tenis de Madrid, han querido hacer visible una reivindicación que llevan defendiendo prácticamente desde la construcción de un equipamiento llamado a ser una de las ‘joyas’ de la ya abandonada carrera olímpica, su apertura a los deportes de base en las mismas condiciones que el resto de polideportivos de la capital. Además, demandan que el suelo que ocupa sea de servicio público, en el acceso y en la utilización de sus dotaciones. El pasado 11 de mayo, diferentes colectivos de esta zona, entre ellos el Club de Baloncesto San Fermín, y de otras del distrito de Usera salieron en manifestación. Acompañados por una charanga, los residentes recorrieron el Camino de Perales hasta el comienzo del Parque Lineal del Manzanares, donde accedieron al camino de la Atalaya. Ya en el cerro, desplegaron diferentes pancartas visibles desde el equipamiento. “Nuestros niños miraron la Caja Mágica desde la distancia como la seguimos viendo en los barrios desde su construcción”, comentaron alguno de los asistentes. ÉLITE FRENTE ABANDONO “La realidad misma es la que denuncia el contraste entre lo suntuoso de una Caja Mágica abierta al Open Tenis, a la élite, por una parte; y, por otra, el abandono con el que se trata a los vecinos que sólo piden hacer uso de unas instalaciones que se han pagado con el dinero de todos”, denunciaron los vecinos en el manifiesto que cerró la protesta. La vieja demanda ciudadana fue uno de los temas de debate en el Pleno ordinario de Usera del mes de mayo al que asistió el portavoz del PSOE, Jaime Lissavetzky. El edil criticó el “nulo apoyo al deporte de base” que, en su opinión, presta el Consistorio y que en Usera se suma también la situación que atraviesa la Caja Mágica, “una dotación que costó 294 millones de euros y a la que no tiene acceso la ciudadanía”. Gente en Madrid Sur – Miguel Hernández