La basura se desborda en la periferia de Madrid en el inicio del nuevo contrato

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El inicio del contrato de recogida de basuras en la periferia no ha sido el esperado por los vecinos. Desde su entrada en vigor, el pasado 1 de noviembre, la basura se ha acumulado durante días en muchos distritos, aunque esta situación ha sido especialmente visible en «Usera, Villaverde, Carabanchel y Aluche», según han confirmado a 20minutos fuentes sindicales. Entre los distritos de Usera (133.522), Villaverde (142.099), Carabanchel (242.230) y el barrio de Aluche (66.715) suman 584.566 habitantes, según figura (datos de septiembre) en el padrón municipal. «El arranque del contrato está siendo problemático. Se han producido desajustes en la puesta en marcha del operativo y hay algunas zonas en las que se ha demorado la recogida», señalan desde UGT, que aseguran que «se está contratando personal para reforzar los servicios». «Ya advertimos que separar los contratos de basura del centro y la periferia traería estos problemas». Este es un contrato puente que se ha hecho con demasiada premura. Un apaño a la espera de que en 2015 se saque a concurso un contrato largo de ocho o diez años», explica. La rapidez en la puesta en marcha del operativo ha sido tal que la UTE concesionaria ha incumplido una de las condiciones del contrato utilizando vehículos diésel, prohibidos en la licitación por ser altamente contaminantes, en lugar de vehículos propulsados por gas licuado. «Han alquilado entre 50 y 60 camiones en Alemania y Holanda porque no disponen de suficientes surtidores de gas», aseguran fuentes sindicales. El Ayuntamiento, sin embargo, es consciente de esta situación, ya que ha expedido un permiso a la UTE para la utilización de camiones diésel. Los más perjudicados con el cambio de contrato están siendo los vecinos. «Ya no sólo es un problema muy grave de salud, sino que también lo es de accesibilidad, ya que bloquea el paso en muchas aceras, ya de por sí estrechas», afirma un vecino del barrio de Butarque (Villaverde). En puntos de Carabanchel llevan al menos cinco días sin recoger la basura. «Están los contenedores a rebosar. Ya ni se ven debido a la cantidad de residuos que hay encima. Ya ha venido un técnico del Ayuntamiento y nos ha explicado que existe una problemática con los camiones», dice otro vecino. «Esta situación lleva ya varios días, desde el cambio de contrato de retirada de basura que ha hecho el Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid», denuncia la Asociación de Vecinos de Aluche en su página web. Desde el Ayuntamiento reconocen que se está produciendo «alguna disfunción» en la recogida de basuras con la entrada del nuevo contrato y argumentan que se ha debido a que se está retrasando «la puesta a punto de la maquinaria». Sobre la utilización de los camiones diésel señalan que es «algo puntual» y que se ha permitido «para garantizar el servicio». Rebaja del 10% El contrato de basuras para la periferia, que afecta a 14 de los 21 distritos de la capital, fue adjudicado a la UTE formada por Urbaser (ACS) y Cespa (Ferrovial) por 69,1 millones de euros en detrimento de la oferta de FCC, que llevaba los últimos 74 años gestionando este servicio y ha llevado el asunto hasta los tribunales. El Ayuntamiento ofrecía en el concurso 107,2 euros por cada tonelada recogida, pero la alianza Urbaser-Cespa rebajó el precio un 10%. La duración del contrato es de 12 meses. De esta forma, Urbaser-Cespa se ha posicionado en primera línea de salida para lograr dentro de un año el suculento contrato de unos 1.000 millones de euros que sacará a concurso el Consistorio para los siguientes diez años.