Decenas de representantes de las asociaciones madrileñas de la capital se concentraron ayer en la calle Montalbán para poner de manifiesto el rechazo generalizado de la ciudadanía a los recortes aplicados por el equipo de Gobierno de Gallardón, que el pasado mes de mayo anunció un tijeretazo del 15% que afectaría a servicios básicos como las prestaciones a mayores (teleasistencia, centros de día y ayuda a domicilio) o la limpieza de las calles, toda vez que supuso la supresión de la recogida de la hoja o la recogida nocturna de muebles y enseres. Desde entonces, los contenedores amarillos se recogen cada dos días y este año, no habrá campaña especial de limpieza en Navidades. Todo ello a pesar de la reimplantación de la tasa de la basura, contra la cual las asociaciones vecinales registraron miles de firmas y reclamaciones y contra la cual mantiene, aún, un contencioso-administrativo pendiente de resolución en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. La degradación de estos servicios se deja sentir de forma notable en las calles de la capital y en el mantenimiento de espacios verdes singulares como la Fuente del Berro, el parque de Pradolongo (Usera), o la Casa de Campo y otras muchas zonas verdes de los distritos de Carabanchel, Hortaleza , Puente de Vallecas o Vicálvaro, entre otros. También los trabajadores de las empresas adjudicatarias de los servicios de limpieza y mantenimiento han sufrido el varapalo del recorte aplicado por el Ayuntamiento de la capital: 300 trabajadores eventuales responsables del cuidado de jardines han perdido su empleo y 2.000 dejaron de ser contratados en verano. A ellos se suman las más de 600 personas que en años anteriores se encargaban de la recogida de la hoja y del servicio especial de limpieza de la campaña de Navidad. En total, el recorte aplicado por Gallardón ha dejado en el paro a cerca de 3.000 personas y ha sobrecargado de trabajo al resto de trabajadores del servicio. En la concentración que ayer reunió a decenas de representantes vecinales y delegados de CCOO, Nacho Murgui, el presidente de la FRAVM, anunció que el movimiento vecinal continuará denunciando las consecuencias de las antisociales políticas aplicadas por las administraciones públicas con la coartada de la crisis económica.