Resumen de la charla «Debes ir a la universidad y por eso no quieren que vayas»

1989

Desde la Plataforma por la Educación Pública de Villaverde, se convocó el pasado 28 de noviembre la charla-coloquio Educación “Debes ir a la universidad y por eso no quieren que vayas”, para debatir la importancia sobre la formación universitaria de los jóvenes que residen en distritos menos favorecidos como Villaverde.

El objetivo, común, de todos y todas los participantes fue motivar a continuar formándose. A pesar de las dificultades en cuanto a resultados académicos, gastos económicos o dudas personales, en la mayoría de los casos, propias de la edad de los jóvenes residentes del distrito.

En primer lugar, Violeta Fajardo, moderadora del acto, profesora colaboradora doctora,  introdujo el tema a tratar de forma sencilla y dirigida hacia los jóvenes desde un punto de vista motivacional mostrando el gran abandono educativo temprano que sufre España frente a la enorme ventaja que supone la formación universitaria en relación a la adquisición de un puesto de trabajo mejor remunerado. En este sentido, se resaltó la necesidad por parte de las mujeres a continuar su formación superior hacia estudios de doctorado para capacitarlas a ocupar altos cargos en empresas privadas o la administración pública, y desplazar de los mismos a los hombres, que los ocupan históricamente. Reivindicación que se hiló para recordar la brecha salarial existente entre sexos.

Se lanzaron ideas para que los jóvenes realicen estudios universitarios que les enriquecerán personal y profesionalmente. El paso por la universidad se expuso como una “simulación“ del mundo real donde tendrán experiencias teóricas y prácticas, que les ampliará la visión general de multitud de cosas, les permitirá tener más criterio y poder de decisión porque contarán con la herramienta del conocimiento, no sólo técnico sino de la vida; en la universidad averiguarán quiénes sois y quiénes quieren ser; ganarán confianza en sí mismo y madurez. Por lo que se lanzó la conclusión de que los graduados, finalmente, abandonarán la universidad como individuos/as completos gracias a esta completa formación.

A continuación, Manu Desviat Belinchón, profesor de Enseñanza Secundaria Obligatoria de Filosofía en un centro escolar de nuestra comunidad, expuso “La adaptación de la universidad al nuevo mercado de trabajo”. Trató diferentes ideas que han marcado los cambios en los planes de estudios actuales como el paso de las licenciaturas a grados reduciendo el número de años de estudio y formación; la transformación de los créditos tradicionales a ECTS, entendidos como “monedas de cambio” a nivel europeo; el incremento en un 200-250% de las tasas públicas académicas, relacionando el concepto anterior; la sustancial reducción de las becas; la adaptación al Plan Bolonia y el movimiento creado frente a este programa, entre otras. Mostró la terminología que desconoce gran parte de la sociedad que no tiene relación con el mundo universitario y plasmó los intereses y errores políticos por buscar adaptar la educación universitaria al mundo laboral, lanzando la idea de que el gobierno pretende que únicamente las titulaciones con mejores salidas profesionales deberían ser las que se ofertaran o cursaran. En este sentido, Manu Desviat, resaltó que la educación y la formación va más allá de poder obtener un mejor o peor puesto de trabajo según lo que se estudie si no que el crecimiento personal que se adquiere mediante la formación universitaria no se puede valorar, por lo que no se puede la potestad de decidir lo que se quiere estudiar o simplemente la necesidad de poder elegir acudir o no a la universidad según tus propios objetivos y no el nivel adquisitivo de tu familia.

Siguiendo el turno de palabra, participó Miguel Rodríguez, Politólogo y presidente de la Asociación de Vecinos La Unidad de Villaverde Este, con “Barrio y Universidad”. Hizo una brillante aclaración para enfatizar la temática seleccionada a través del análisis del título de la charla recordando los sujetos de la misma “Debes ir a la universidad y por eso no quieren que vayas”. ¿Quién debe ir a la universidad? Tú, el adolescente de “barrio”. ¿Quiénes no quieren que vayas? Ellos, los de “arriba”. En este sentido, mostró datos devastadores que relacionan directa e indudablemente la baja renta per cápita de aquellos distritos periféricos industrializados como Villaverde, Vallecas, Carabanchel o San Blas, con la menor proporción de vecinos y vecinas con estudios superiores, frente a los distritos con rentas per cápita mucho mayores que la media de nuestra comunidad donde el número de universitarios es muy superior (Chamartín, Salamanca, Tetuán, etc.).  En nuestro distrito, sólo el 8,7% de la población de más de 25 años tiene estudios superiores, frente al 26,3% de la media de madrileña; siendo el nivel de analfabetización de los más altos de Madrid. También se comprueba en los datos recogidos que aquellos trabajos menos cualificados se realizan en su mayoría por población de los distritos periféricos como Villaverde, y aquellas profesiones técnicas o relacionados con la actividad científica se desarrollan en un elevado porcentaje por población de los distritos con mayor renta per cápita (Chamartín, Salamanca, Tetuán, etc.).  De este modo, se puede mostrar cómo se cierra el círculo de mercado de trabajo en relación con la formación académica superior.

Para finalizar el turno de aportaciones, Enrique Mesa García, Doctor en Filosofía y profesor de Enseñanza Secundaria Obligatoria esta misma asignatura en el IES el Espinillo, vertió de forma ilustre y sencilla 4 preguntas a las que dio conclusiones y respuestas claras. A pesar de la opinión del Ministerio de Educación, en España existe el mismo número de universitarios que en otros países europeos cursando las mismas titulaciones. En nuestro país se ha conseguido que en tan sólo 30 años la proporción de universitarios haya crecido del 3 al 30%.  La formación universitaria capacita a la persona para tener criterio por lo que la población con estudios universitarios participa más en partidos políticos, asociaciones y votaciones electorales. En definitiva, tienen la posibilidad de cambiar el curso de la sociedad. Asimismo, demostró, de nuevo, cómo la población que cuenta con estudios universitarios tiene tasas de desempleo menores y un índice salarial mayor. La formación universitaria permite competir en cuasi igualdad de condiciones en el mercado laboral con las clases sociales de rentas más altas. Posibilidad incompatible e imposible sin esta enseñanza superior. Sin embargo, las clases sociales con mayor poder adquisitivo son las que se están encargando de desarrollar diversas estrategias para evitar que las clases sociales menos favorecidas puedan ser una competencia para su descendencia en el futuro mundo laboral y así mantener la exclusividad de los mejores puestos de trabajo con los mejores salarios para “los de siempre”.

Como parte de la convocatoria, se abrió un tiempo para el debate donde expresar inquietudes, reivindicaciones y opiniones diversas por parte de un grupo nutrido de asistentes, unos 70 vecinos y vecinas del distrito, que participaron de forma activa enriqueciendo la actividad aún más. Lo cual revela la enorme preocupación que suscita la problemática tratada dentro de nuestro vecindario.

Agradecer desde aquí a los promotores de esta charla-coloquio y a los ponentes que han participado de forma altruista por lanzar un mensaje tan relevante y significativo para nuestros jóvenes y sus familias.