El PP de Madrid y su candidata a presidir la Comunidad, Esperanza Aguirre, se han hartado de denunciar en esta campaña las «mentiras» de su principal rival, el socialista Tomás Gómez. Pero una de estas «mentiras» se ha transformado en verdad. La propia Esperanza Aguirre reconoció la noche del miércoles que, como ha asegurado el PSM y ella llegó a negar, dos fondos de capital riesgo controlan algunas escuelas infantiles de la Comunidad. Lo hacen, concretamente, a través de la firma Clece que, según fuentes de la Consejería de Educación, gestiona ocho escuelas infantiles de titularidad de la Comunidad de Madrid. El pasado 1 de abril ACS, propietaria de Clece, comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores que la empresa había sido vendida a dos fondos de inversión. Según el documento, ACS ha vendido su «total participación» en la mencionada sociedad a los fondos de capital riesgo Luxpeak (controlado por Permira Holdings Limited) y Mercapital Private Equity. «¿Qué proyecto pedagógico puede tener un fondo de inversión americano?», se preguntó ayer Gómez en una entrevista en Telemadrid después de conocer que la presidenta de la Comunidad había admitido que algunas de sus escuelas infantiles están gestionadas por fondos de capital riesgo. [En realidad, Permira es un fondo de capital británico y Mercapital, español]. «No tengo ni idea». Pero… La confesión de Aguirre llegó la noche del miércoles, cuando se cumplía el día 13 de campaña. La pregunta sobre esta cuestión, que ha hecho que desde el PP de Madrid se llamase «trolero» al candidato socialista, fue puesta sobre la mesa en el debate Al rojo vivo (La Sexta 2). Tras dar varios rodeos «No tengo ni idea. No tengo ni idea», llegó a decir, la líder de los conservadores de Madrid aseguró que «si lo que ha pasado es que un fondo americano ha comprado a una empresa de servicios, pues seguro que sí». Pero antes de dar por zanjado el tema, lanzó una advertencia intentando desviar el foco: «Yo no creo que la ley prohíba que [los fondos de capital riesgo] gestionen escuelas infantiles». La polémica, sin embargo, no estriba en la legalidad de que estos fondos gestionen escuelas infantiles. Va más allá. Primero, porque al admitir estos hechos, Aguirre da la razón a sindicatos y oposición, que llevan años denunciando el peligro que pueden correr los servicios públicos cuando pasan a manos privadas. Y segundo, porque hasta la noche del miércoles, y durante toda la campaña, el PP consideró la denuncia de los socialistas como una «mentira» de Gómez. Otra «trola». Han utilizado todo tipo de sinónimos. En prosa y en verso. Porque en esta campaña a la presidenta le ha dado por rimar. La mecha la encendió Gómez el 8 de mayo en el debate que mantuvieron en Telemadrid los candidatos. El socialista criticó ante la presidenta que el «propietario» de «la mayoría de las escuelas infantiles» de la Comunidad «es un fondo de inversión americano». Aguirre calló. Pero dos días después, en un desayuno informativo, la presidenta anunció que habían llevado a Gómez a los tribunales por haber «mentido» sobre varias cuestiones, entre las que citó el hecho de que «los colegios madrileños están en manos de los fondos de inversión americanos». El encargado de presentar la querella «por calumnias» fue su número dos, Francisco Granados. Desde este día hasta ayer mismo, el principal empeño del PP ha sido insistir en que el único arma electoral de Gómez es la mentira. Contradictoriamente, el punto álgido de estas acusaciones llegó el jueves 12, en pleno luto por el terremoto de Lorca. Fue ese día cuando Aguirre rebautizó al socialista. Le llamó «trolero». En Al rojo vivo lo justificó: «Este señor, Gómez, dijo que toda la educación madrileña estaba en manos de los fondos americanos».
Penúltima jornada
A un día para el cierre de la campaña, la concentración en Sol siguió dominando el discurso de los candidatos. Gómez dijo no ver ninguna razón para desalojar a los concentrados. Pero sí para «desalojar» a la auténtica «antisistema» que se sienta en la Casa de Correos. Fue una alusión a Esperanza Aguirre, que se la devolvió desde Móstoles afirmando que si el PSOE pide a los jóvenes que le voten, es porque les considera «bobos de solemnidad» después de «haber llevado a uno de cada dos al paro». Para Gregorio Gordo (IU), ayer fue el día de hacer promesas para los mayores. Propuso algunas medidas como extender la teleasistencia al 20% de los mayores de 65 años, así como servicios de lavandería y comida a domicilio por cada núcleo donde haya más de 5.000 mayores.