El informe de los técnicos del Ministerio de Economía y Hacienda sobre la evolución del Ayuntamiento de Madrid durante el mandato de Alberto Ruiz-Gallardón es tan demoledor, que en un anexo al mismo se afirma algo tan inaudito como lo siguiente: “Según consta en el esquema de financiación de Madrid Calle 30, entre las fuentes de financiación figura un préstamo subordinado aportado por los socios privados, cuya devolución y pago de intereses los efectúa Madrid Calle 30 con cargo al contrato de prestación de servicios del Ayuntamiento”. Hasta ahí todo puede ser normal; sin embargo el informe añade lo siguiente: “Este préstamo subordinado no ha sido, ni comunicado, ni, en su caso, sometido a la autorización preceptiva del MEH [Ministerio de Economía y Hacienda]. En la documentación no consta la fecha de concertación, ni el importe, ni las concretas características financieras” (sic). Y por si lo anterior fuera poco, se dice en el citado informe que “es necesario que el Ayuntamiento aporte los datos que permitan acreditar que el préstamo subordinado concertado con los socios privados no necesitó la autorización preceptiva del Ministerio de Economía y Hacienda; o bien, realizar las actuaciones que sean necesarias para convalidar esta operación de préstamo”. Es decir, que el Gobierno teme la posibilidad de que Alberto Ruiz-Gallardón se haya podido saltar algunas normas con tal de financiar, con socios privados y cuya identidad no ha revelado al Gobierno, unas obras que habrían llevado a Madrid a la ruina. Aunque los técnicos de Economía admiten que “no hay dudas de la solvencia del ayuntamiento de Madrid si comienza ya a reducir su elevadísimo volumen de deuda”, añaden que “seguir autorizando el incremento o mantenimiento de esta deuda podría poner en peligro la prestación de los servicios públicos locales en el futuro”. Y esos mismos técnicos avisan al Gobierno que lo que Ruiz-Gallardón está cuestionando ahora “es la existencia y alcance de la tutela financiera sobre las Entidades Locales”, y añaden que “en estos momentos, en los que España atraviesa una crisis de confianza debida en parte a las dudas sobre la capacidad del gobierno central para controlar los déficit de las administraciones territoriales, cualquier retroceso en este sentido podría tener consecuencias negativas”. En definitiva, que “la situación del Ayuntamiento de Madrid no es más grave que la de otros ayuntamientos que han sido gestionados de forma imprudente”, se dice textualmente en el informe. Y se añade además que los ayuntamientos “con esta clase de dificultades no superan el 15 % de los municipios españoles, como puso de manifiesto la utilización que se hizo del Real Decreto Ley 5/2009”. Pero avisan al Gobierno que “es muy importante tener presente que cualquier medida que se adopte respecto del ayuntamiento de Madrid deberá extenderse a los restantes”. Gallardón: “Míster deuda” En el punto VII del Informe se señala, textualmente, que “el señor Ruiz-Gallardón es ‘Míster deuda’”. El gráfico siguiente muestra la evolución de la deuda de las dos instituciones que ha presidido el actual Alcalde de Madrid: “Como puede apreciarse en el caso de la Comunidad de Madrid, la deuda se dispara bajo su mandato y se estabiliza cuando se va. Lo mismo sucede en el caso del ayuntamiento, la deuda se dispara cuando llega”. 
