Por tercer año consecutivo, el Ayuntamiento de Madrid continúa empeñado en que los niños y niñas del distrito de Villaverde no puedan disfrutar del desfile de los Reyes Magos en su barrio. No sólo eliminó en 2012 la tradicional Cabalgata que se celebraba en el distrito, sino que están empeñados en que los los vecinos y pequeños comercios tampoco puedan organizar su Cabalgata Popular. El primer año la excusa era que la solicitud no se había presentado con la suficiente antelación. En 2013 se alegaba falta de efectivos policiales para cubrir el recorrido por tener que estar destinados en la cabalgata central y en esta ocasión se limitan a indicar que se deniega “como consecuencia del informe desfavorable del Área de Gobierno de Seguridad y Emergencias”, sin ni siquiera aclarar en qué consiste este informe y sus motivos. Una vez más se trata de una decisión arbitraria, porque es ridículo alegar que una ciudad como Madrid no cuenta con suficientes medios para cubrir más de una Cabalgata de manera simultánea, injusta, porque priva a los niños, vecinos y comerciantes de los barrios populares de un acontecimiento con gran tradición, y pretende obligar a algo materialmente imposible, como es que todos los madrileños acudan a la cabalgata centralizada y financiada por las grandes empresas comerciales, y autoritaria, porque el Ayuntamiento debe fomentar y respetar la participación ciudadana, en lugar de prohibir actos culturales y sociales. LOS VECINOS DISPUESTOS A QUE LA CABALGATA SE CELEBRE Los comerciantes y entidades vecinales y sociales llevan más de dos meses trabajando en los preparativos de la Cabalgata dando un ejemplo de organización y demostrando que no es necesario gastar decenas de miles de euros, como lo venían haciendo las Juntas Municipales al ceder la gestión a empresas privadas, para llevar la ilusión a los barrios. Los vecinos no están dispuestos a que los niños de Villaverde se queden sin poder ver a los reyes el día 5, como es la tradición, y harán todo lo posible para que la Cabalgata Popular de Butarque-Villaverde recorra las calles del barrio. La primera medida será solicitar permiso a la Delegación del Gobierno que ya autorizó los desfiles de 2012 y 2013 que se desarrollaron sin ningún tipo de incidente y con la presencia de policía municipal, demostrando que los motivos alegados para la denegación no eran reales.
