En su denuncia, la entidad ciudadana ya no se queja sólo de los malos olores que sufre el distrito de Villa de Vallecas desde hace años, sino también de la aparición de combustiones incontroladas, con su correspondiente emisión de gases y partículas nocivas para la salud. Los vecinos ponen en conocimiento del fiscal “un fuerte olor a cenizas y de un polvo que entra en las casas” y acompañan su denuncia con fotografías que muestran grandes nubes negras elevándose desde la instalación. La aparición de estos signos de combustión y la falta de información del consistorio madrileño son para la entidad vecinal una muestra más “de la dejadez y falta de control con la que el Ayuntamiento gestiona el complejo”. Los vecinos identifican la planta de compostaje como el origen de los malos olores y denuncian su falta de modernización, algo que debería asumir, tal y como indica la ley, el Ayuntamiento. “Desde hace muchos años existen las tecnologías adecuadas para realizar el compostaje en cámaras cerradas, controladas y con biofiltros, evitando de este modo un problema de salud pública y ambiental; pero en Las Lomas se convierten a cielo abierto miles de toneladas de basura orgánica en compost”, indica la asociación vecinal en un comunicado. Pero el colectivo ciudadano cree que el Ayuntamiento no está sólo incurriendo en una dejadez de sus funciones en el control y mantenimiento de Valdemingómez, sino que incumple también la normativa medioambiental vigente e incluso el Convenio Europeo de Derechos Humanos. Ya existen sentencias en Europa en las que se resuelve que las molestias provocadas por instalaciones similares impiden una vida familiar y privada normal. Los vecinos recuerdan al Consistorio que en marzo de 2010 todos los grupos políticos, a instancias de las entidades vecinales del distrito, aprobaron una resolución en la que se solicitaba al área municipal competente una respuesta formal a la situación de Valdemingómez, así como los planes para la reducción de las emisiones de gases nocivos y de olores. “El Ayuntamiento no ha dado respuesta alguna y se limita a dar la contestación estándar a las reclamaciones presentadas a través del sistema telemático municipal”, señalan desde la asociación de vecinos. “Es una situación insostenible ante la que nos vemos obligados a solicitar el amparo de los órganos constitucionales”, remachan. El propio Informe Anual del Defensor del Pueblo del año 2009 resalta estas demandas vecinales, señalando la incompatibilidad de una planta como Valdemingómez con un núcleo de población como el PAU del Ensanche de Vallecas. El Defensor del Pueblo solicita tomar las medidas pertinentes para la reducción de la emisión de olores mediante la incorporación de tecnologías que lo permitan. “Es evidente que el Ayuntamiento hace oídos sordos a las demandas vecinales, a la Junta de Distrito y a las del propio Defensor del Pueblo, espero que encontremos apoyo en el Fiscal de Medio Ambiente”, declara la entidad vecinal, quien señala además como “este pasado mes de septiembre ha sido uno de los peores vividos a causa de los olores, ya prácticamente diarios”.