Hemos ganado una batalla, pero tenemos que seguir luchando por recuperar nuestra Sanidad Pública

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Tras 15 meses de lucha conjunta del personal sanitario y no sanitario de los hospitales y centros de salud públicos , de vecinos y usuarios, hemos logrado una enorme victoria. Hemos echado para atrás la privatización de la gestión de los seis hospitales y los 27 centros de salud que querían privatizar, haciendo de nuestra salud el negocio de unos pocos. Esta victoria debe servirnos para continuar con más ánimos la lucha y recuperar lo perdido: aquello que se ha privatizado o han cerrado. Debemos seguir luchando para: – Derogación de la Ley 15/97 que legaliza las diversas formas de gestión de la sanidad, y que es la base legal para la privatización. – Revocación de los conciertos con empresas privadas del resto de los hospitales que sí están privatizados. Cuatro hospitales que ya estaban en manos de las empresas Capio y Ribera. El 25% de los madrileños son atendidos en estos hospitales. – Derogación del RD 16/2012: que expulsa a los inmigrantes sin papeles del sistema sanitario, el copago farmacéutico para los pensionistas, aumento del copago para el resto de los usuarios. (subida de la parte que pagamos todos de un 40 a un 50%), pago del transporte sanitario, ortopedia, alimentación específica, ciertos fármacos. – Contra las derivaciones de las pruebas diagnósticas a las clínicas privadas, así como las operaciones quirúrgicas. – Reversión a lo público de la limpieza, cocina, lavanderías, transfusiones de sangre, análisis, unidad central de radiodiagnóstico. – Mejora de la calidad de la sanidad pública a través de la reincorporación del personal despedido en los últimos años. En el año 2013 de han perdido 3.500 puestos de trabajo. – Aumento del gasto sanitario, siendo prioritario el gasto social (educación, sanidad, dependencia, investigación…) sobre los gastos financieros y la devolución de la deuda la mayor parte de la cual es producto de la inversión en obra faraónica, que ha beneficiado a las grandes empresas, y de los regalos fiscales a las rentas altas.

LA SANIDAD NO SE VENDE, SE DEFIENDE.