En pleno proceso de renovación de los contratos de arrendamiento, la Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo (EMVS) de Madrid ha demandado por impago a cinco familias del barrio de San Fermín, todas ellas con graves problemas económicos. La AV San Fermín subraya que «no entendemos esta forma de proceder pues en las reuniones mantenidas con representantes al más alto nivel de la EMVS se nos ha asegurado que el desahucio no estaba contemplado en sus planes de actuación y que abordaría cada caso de forma individualizada para llegar a negociación y acuerdo con las familias. En parecidos términos se pronunció la alcaldesa cuando aseguraba que la empresa municipal no iba a desahuciar a familias con problemas económicos». Dos de las cinco familias ya han recibido la orden de desahucio: una se ejecutará el 12 de enero y la otra a finales de febrero. En palabras de la EMVS, en ambos casos se juntan “impago, denuncias de vecinos e inspección policial”. Pero, en palabras de la entidad, «no aporta prueba alguna de las supuestas denuncias». «Es más, la familia cuya orden de desahucio está programada para el 12 de enero ha registrado en la sede de la empresa municipal 300 firmas de sus convecinos que respaldan una adecuada convivencia». La acusación, por tanto, «es falsa», «como falsa es la supuesta inspección policial de esta familia, pues nunca ha sido objeto de inspección alguna en los más de 10 años que lleva habitando la vivienda. Si hay denuncia policial, ¿dónde está y en qué consiste? Todo apunta, una vez más, a que el desahucio se produce por impago». Cabe recordar, además, que parte de la deuda acumulada por la familia se debe a que la EMVS no ha revisado los contratos cada dos años, como estaba establecido, de manera que el recibo no se ha ajustado a las condiciones económicas familiares. Parte de la deuda es imputable, por tanto, a la propia EMVS. La AV San Fermín exige a la empresa municipal que retire la denuncia en los juzgados y que negocie, caso por caso, con las familias afectadas, como había prometido.