La insolidaridad de los gobiernos europeos con las personas que huyen de las atrocidades de la guerra en países como Siria, Irak y Líbano recuerda alarmantemente a otras épocas en las que esos refugiados eran de origen español, entre otras nacionalidades. Dijeron que tamaña barbarie no volvería a ocurrir nunca más. Ahora está ocurriendo, solo que no somos nosotros las víctimas de la persecución ideológica, sino los que tenemos la estupenda posibilidad de evitar que la historia se repita. Van trescientos mil muertos y 4 millones de refugiados en un conflicto que se extiende rápidamente como una mancha de aceite por todo Oriente Medio. Esto tiene que parar. Definitivamente ha llegado el momento de indignarse menos y hacer más, cada uno/a en la medida de sus posibilidades. Tenemos que exigir a nuestros gobernantes que adopten decisiones ya para acoger más refugiados y evitar más muerte. Tenemos que exigir a nuestros gobiernos que no pisoteen nuestra dignidad colectiva regateando la ayuda. Esto es un llamamiento para que nos manifestemos en la calle, donemos a las organizaciones que actúan de verdad, combatamos el discurso del miedo y del odio xenófobo, abriendo nuestras casas y ciudades a aquellas personas que huyen del horror. Es un esfuerzo individual, pero debe ser sobre todo uno colectivo. La red #ciudadrefugio iniciada por los Ayuntamientos de Barcelona y Madrid, y secundada por otros como el de Valencia, Zaragoza, Huelva, etc. Queremos que todos los municipios se declaren “Ciudad Refugio” #refugiados bienvenidos. El propio Ayuntamiento de Madrid confirmó que destinará 10 millones de euros a apoyar a estos refugiados. Diversos colectivos de apoya a los migrantes están pidiendo que Sevilla también se una a esta red. Valencia está negociando con los bancos viviendas para los que huyen de la guerra. Madrid saldrá a la calle el sábado el sábado 12 de septiembre a las 18:30h desde Atocha.