La obra del AVE se frena al hallar restos del Canal del Manzanares

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Pocos saben que el río Manzanares fue navegable entre los siglos XVIII y XIX, o que los monarcas proyectaban unir la capital con el océano Atlántico mediante canales a través del Jarama y el Tajo. Los vestigios de aquella hazaña arquitectónica quedaron abandonados y sepultados junto al cauce del río, hasta que las obras del AVE a Levante han destapado una de las esclusas en perfecto estado de conservación. El hallazgo ha alterado los planes de Adif (organismo encargado de los trabajos, dependiente del Ministerio de Fomento) y ha hecho saltar las alarmas entre los arqueólogos, que consideran al tren como una amenaza para los restos. Los trabajos de Adif consisten en la duplicación de las vías del AVE. Actualmente, los trenes que van a Andalucía y a Levante comparten el mismo trazado entre Atocha y Torrejón de Velasco. Con estas obras, Adif está construyendo otras vías en paralelo para separar los trenes del sur y del este. Con ello se podrá ampliar la capacidad de las líneas. Adif defiende que el tratamiento dado a los restos ha sido «totalmente exquisito; en todas nuestras obras hay un control ambiental y arqueológico», apunta un portavoz del organismo. «Antes de comenzar sobre el terreno sabíamos lo que podíamos encontrar y no se ha dañado nada». Informe sobre el hallazgo Al sacar a la luz la esclusa y uno de los puentes del canal, dieron aviso a la Dirección General de Patrimonio de la Comunidad, órgano competente en materia de restos históricos. El Ejecutivo regional «ha instado a Adif a que proteja los restos y se le ha pedido un informe técnico sobre el hallazgo y la forma de conservarlo», según explicó este martes un portavoz de la Consejería de Cultura. Mientras no haya una decisión clara sobre qué hacer con las ruinas, Fomento no podrá tocar ni una piedra en la zona, lo que ralentizará la obra. Sin embargo, Adif y la Comunidad insisten en que «no ha sido necesario paralizar los trabajos», ya que se puede avanzar en el entorno con otras tareas. Ahora se debaten entre volver a tapar el canal después de estudiarlo o preservar la esclusa de forma visible con paneles informativos para divulgar su importancia histórica. El Grupo de Investigadores del Parque Lineal (GIPL), que dio la pista a 20 minutos, es favorable a la segunda opción, aunque «la única forma de salvar la zona sería cambiar el trazado del AVE, ya que las vías pasan muy pegadas», según Vicente Muñoz, portavoz de la asociación. Adif descarta por completo esa posibilidad. Una zona castigada * Poblado carpetano. Las vías del AVE a Barcelona atravesaron el antiguo poblado carpetano de La Gavia justo por la mitad. En este yacimiento arqueológico, del siglo III a. C., vivieron los primeros seres humanos que se asentaron en la región abandonando el nomadismo. * Acueducto de La Gavia. En 1992, durante las obras de la alta velocidad a Sevilla se destruyó un puente que salvaba el río Manzanares. Ya no queda ni un resto de él. * Villa romana. La construcción del nudo sur de la M-40 destruyó parte de las ruinas de una villa romana que se conservaban en Villaverde. * Molino de cartón. A finales de 2010, Adif plantó un aparcamiento de maquinaria justo encima de la cuarta esclusa del canal, derribando una de las paredes de un molino y parte de la presa. ¿En barca de Madrid a Lisboa? Felipe II fue el primero en proyectar un canal navegable entre Madrid y Lisboa, pero el primero de los tramos no se inauguró hasta 1770, con Carlos III. El cauce iba del Puente de Toledo a Vaciamadrid, donde confluyen el Manzanares y el Jarama. El resto de tramos nunca se llegaron a construir. Al final, acabó reutilizándose como acequia de riego, como medio para trasladar yeso y como canal de recreo para los reyes. A mediados del siglo xix pasó a manos privadas y en el xx se cultivó encima, con lo que cayó en el olvido.