Las administraciones tienen previsto gastar 191 millones en construir el Centro de Regatas para Madrid 2020

2026
Las administraciones tienen previsto gastar 191 millones en construir el Centro de Regatas para Madrid 2020
Las administraciones tienen previsto gastar 191 millones en construir el Centro de Regatas para Madrid 2020

Aunque es una de las instalaciones menos conocidas, si Madrid consigue ser designada como sede olímpica en 2020 deberá construir el denominado como “Centro de Regatas Madrid/Getafe”. Según la candidatura presentada al COI el pasado 7 de enero, en esta instalación está previsto que se disputen las competiciones de Piragüismo en aguas tranquilas, Remo y la prueba de Maratón de natación. A pesar de su nombre, la mayor parte de la instalación estará ubicada en el municipio de Madrid, concretamente en el segundo tramo del Parque Lineal del Manzanares, un gran espacio natural que enlaza en Getafe con el Parque Regional del Sureste, donde estaría situada la entrada al centro. Aunque territorialmente el grueso de la instalación afectará a suelos del distrito de Puente de Vallecas, los núcleos urbanos más cercanos son Perales del Río, en Getafe, y el barrio de Butarque, en el distrito de Villaverde. ¿En qué consiste el Centro de Regatas? Después de desechar otras opciones aparentemente más sencillas y económicas, como Aranjuez que fue subsede en la candidatura de Madrid 2012, y buscando una mayor cercanía con el resto de sedes, en la candidatura de Madrid 2016 el Ayuntamiento de Madrid convocó un concurso de ideas para el diseño del “Canal Manzanares Sur de Remo Madrid/Getafe” que fue ganado por el proyecto “Madrid deja huella”. Aunque en la candidatura de 2020 no se especifica, entendemos que es el mismo que se ejecutará en caso de que Madrid sea designada ciudad organizadora. regatas1.jpg El nombre define muy bien la agresividad de la propuesta, ya que consta de un canal de hormigón de 2 kilómetros de largo, 160 metros de ancho y tres metros de profundidad que se encajará dentro de los terrenos del Parque Regional del Sureste y del Parque Lineal del Manzanares, ambos espacios protegidos y con un altísimo valor histórico, cultural y medioambiental. En el propio proyecto se afirma que “el canal de remo se presenta, por su extensión, sus necesidades, el consumo de agua necesario y sus exigencias organizativas, como una instalación de gran impacto”. Para funcionar, el volumen embalsado necesario será similar al consumo total de un día de toda la Comunidad de Madrid. Se prevé que el abastecimiento proceda de aguas residuales y del estanque de tormentas de Butarque. Si la mayor parte de este canal estará en el municipio de Madrid, la entrada y todos los servicios de la instalación estarán en Getafe (aparcamientos, áreas deportivas, área comercial…). La instalación, según el dossier olímpico, tendrá una capacidad para 24.000 espectadores, aunque sólo 14.000 asientos. Para su construcción es necesario modificar el puente de la M-45 del denominado viaducto del Manzanares. ¿Cuánto va a costar la instalación y en qué se va a gastar? A pesar de que una de las virtudes que más se destaca desde la candidatura de Madrid es que la mayor parte de las instalaciones deportivas necesarias están construidas, el Centro de Regatas será realizado sólo si la capital es designada ciudad olímpica. De hecho, las obras comenzarían el 2015 y no estaría terminado hasta 2019. El coste total estimado es de 191.823.437,50 €, desglosados de la siguiente manera: – Instalación deportiva: 93.664.843,75 €, el 48,83% del total, financiado por el Gobierno Central. – Modificación del puente sobre la M-45: 65.450.000 €, el 34,12%, financiado por la Comunidad de Madrid. – Accesos al Centro de Regatas: 32.708.593,75 €, el 17,05%, financiado por la Comunidad de Madrid. Es decir, casi el 35% del proyecto, 65,45 millones de euros, serán destinados a modificar un puente sobre la M-45, una inversión de dudoso valor para la ciudad. De hecho, toda la propuesta de Aranjuez para crear el Parque Olímpico, y ser incluida como subsede, tenía un coste de 50 millones, sensiblemente inferior a la simple modificación del puente. regatas4.jpg Respecto a los accesos, el dossier olímpico presentado en enero contiene sustanciales diferencias respecto al cuestionario olímpico inicial de Madrid 2020, ya que han desaparecido del apartado de infraestructuras la “nueva estación Manzanares Sur de la línea C3 de Cercanías” y la “Extensión Sureste de la Red de Metro (Nuevas estaciones La Gavia y Madrid/Getafe) “. Es decir, han desaparecido de la candidatura los accesos a la instalación a través de transporte público, algo que, al menos, sí habría sido útil al finalizar los juegos para los vecinos de Perales del Río (que es donde está prevista la entrada al centro). El único acceso que contempla la candidatura se realizaría por carretera, a través de mejorar el enlace entre la M-45 y la M-301 (Avenida de los Rosales) y de crear el acceso hasta los aparcamientos de la instalación en el interior del parque. En definitiva, más de la mitad de los casi 192 millones que costará el Centro de Regatas de Madrid/Getafe se destinará a infraestructuras viarias que no supondrán ninguna mejora para la ciudad y sus vecinos una vez finalizados los juegos. ¿Y después de las olimpiadas para qué servirá el canal? A pesar de que lo más valorado por el jurado para otorgar al proyecto ganador fue que cumplía “el legado dejando las instalaciones permanente, suprimiendo todas las gradas hasta conseguir todo el aforo post-juegos”, lo cierto es que el propio proyecto “Madrid deja huella” llega a preguntarse “¿es sostenible en el tiempo esta lámina de gran extensión, poca profundidad y por tanto gran capacidad de evaporación?”. Y la propuesta para ser utilizado en los siglos venideros es “como aeródromo, hipódromo, bosque sombrío, mercado, concierto, concentración pública,… Una planice abstracta y rotunda lanzando un mensaje a la visión aérea de Madrid”. accesoscanalremo.jpg La candidatura olímpica indica que el “dueño post-olímpico será el Gobierno nacional y su uso para Sede para Remo y Piragüismo; centro de ocio, y uso para otros deportes acuáticos”. Según el mismo documento, la financiación postjuegos provendrá de los ingresos que se generarían “para operar la sede con concesiones de desarrollo de uso comercial” y “autogeneración de ingresos por venta libre de servicios deportivos de ocio en las instalaciones”. Se llega a contemplar que el Gobierno Regional “sacará a licitación la operación del recinto y la sede, manteniendo la utilización de élite”. Es decir, mientras el proyecto habla de la dudosa viabilidad de la instalación como equipamiento deportivo al finalizar los juegos, la candidatura apuesta en su dossier por todo lo contrario. Hay que recordar que el Ayuntamiento de Madrid inauguró en septiembre de 2012 el Canal Municipal de Remo en el tramo del Manzanares integrado en el denominado “Madrid Río”, con lo que el uso deportivo de la instalación parece poco probable dado el gasto que supondrá su mantenimiento. De los otros usos que propone el proyecto, queremos pensar que el Ayuntamiento de Madrid no tiene pensado construir un aeródromo en medio de un parque natural y que tampoco piensa levantar un segundo hipódromo, así que las opciones más probables serán la “planice abstracta” o el “bosque sombrío” de hormigón. Lo que está claro es que a pesar del elevadísimo coste de la instalación, la candidatura es incapaz de concretar un uso concreto posterior. Lo único que se concreta es que la mayor parte del graderío sería desmontado dejando 1.500 asientos en legado. No hay que olvidar que los terrenos que quedarán marcados por la huella del Canal de Regatas, el Parque Regional del Sureste y el Parque Lineal del Manzanares, tienen un enorme valor ecológico y medio ambiental que gozan de especial protección y que quedarían afectados de por vida. ¿Existen alternativas? El objetivo de este artículo no es plantearse las olimpiadas, aunque su modelo elitista es claramente discutible. Tampoco planteamos la conveniencia de esta nueva candidatura de Madrid con la situación social existente. Lo que se critica es el modelo de candidatura que se presenta desde Madrid y que se ejemplariza en esta instalación. Si algo puede aportar unas olimpiadas a una ciudad es que las inversiones que se realicen mejoren las infraestructuras y las condiciones de vida de los vecinos. El Centro de Regatas es un claro ejemplo de una candidatura que no piensa en la gente. Se construye una gran infraestructura de enorme impacto en el interior de una zona natural protegida, su desmesurado coste está destinado mayoritariamente a la modificación de infraestructuras que no tendrán utilidad fuera del periodo olímpico, se renuncia a mejorar el transporte público de la zona, la instalación deportiva no servirá para mejorar el deporte de base de la ciudad y una vez finalizadas las olimpiadas no tendrá un destino concreto, sino probablemente se convertirá en una instalación abandonada sin utilidad alguna. ¿Qué beneficios aportará a los vecinos del entorno? Butarque, San Cristobal y Perales del Río son zonas con graves carencias sociales y una enorme falta de inversión por parte de las mismas administraciones que han acordado gastarse casi 192 millones de euros en esta instalación que se utilizará durante unos pocos días. El barrio de Butarque, por ejemplo, carece de Instituto, de centro de salud, de escuela infantil pública, de biblioteca y hasta de polideportivo. Todos estos equipamientos tendrían un coste que no llegaría ni siquiera al 5% del coste del Centro de Regatas. Otro ejemplo es el segundo tramo del Parque Lineal del Manzanares, donde estaría la mayoría de la superficie que ocupará el Canal de Regatas. En la actualidad está sometido a una falta de mantenimiento y abandono por parte del Ayuntamiento de Madrid (carece de luz, se producen vertidos, asentamientos ilegales, no hay agua potable,…) justificado por el consistorio en la falta de presupuesto para poder llevar a cabo un proyecto de regeneración que proporcionaría a la ciudad un espacio natural único y cuyo coste sería ridículo en comparación a lo que se pretende gastar, por ejemplo, en modificar las columnas del viaducto de la M-45. Pero el proyecto de Madrid no está pensado para sus vecinos. Mientras las inversiones en los distritos y en las personas llevan paralizadas varios años, cuando las instalaciones deportivas se siguen privatizando y deteriorando, se proyectan instalaciones deportivas de dudosa utilidad para la ciudad y se siguen invirtiendo grandes cantidades de dinero en promocionar una candidatura seriamente tocada tras lo acontecido en el Madrid Arena y con las dificultades para llevar a cabo algunas de las instalaciones más importantes, como el estadio olímpico, la adaptación de la plaza de Las Ventas, o el interminable centro acuático. Por ello, desde la Asociación de Vecinos Independiente de Butarque solicitamos al Ayuntamiento de Madrid, y al resto de administraciones implicadas que piensan financiar este disparate, que se replantee la ubicación y el coste del Centro de Regatas, que se busque una alternativa más económica y que la diferencia de coste vaya destinada a mejorar las condiciones de vida de los barrios y los vecinos de los barrios más necesitados de Madrid.