La construcción y equipamiento básicos de los 8 nuevos hospitales (NNHH) de propiedad privada, costó alrededor de 840 millones de €, por lo que con los pagos realizados durante estos cinco años (aunque a finales de 2011 sólo llevarán abiertos 4 años), las empresas han recuperado ya el 92 % de lo invertido. Los contratos vencen en 2037 (aunque pueden ser prorrogados otros 30 años más), por lo que la inversión es inmejorable para los accionistas y un negocio nefasto para los contribuyentes. Hasta 2011 habremos pagado 776 millones de €, cantidad con la que se podrían haber construido 7 de los NNHH (Vallecas, Parla, Coslada, San Sebastián de los Reyes, Arganda, Aranjuez y Puerta de Hierro-Majadahonda supusieron unos 770 millones), que ahora serían centros completamente públicos. Las concesionarias pueden alegar que cargan con los gastos del personal de los servicios no sanitarios, y que ello les supone unos costes fijos importantes, pero basta con darse una simple vuelta por los nuevos hospitales, o haber estado ingresado, para comprobar la cruda realidad: hospitales de 200 camas que en el turno de noche disponen de una sola limpiadora o 3 celadores; salarios de miseria para estos trabajadores (alrededor del 30 % menores que los de los centros públicos)……. Además las concesionarias ocultan que obtienen beneficios (desconocidos, pero con toda seguridad muy elevados) de la explotación de parking, cafeterías, tiendas, ….… todos ellos situados en el suelo público que se les ha cedido gratuitamente y por los que no tienen que dar ningún tipo de cuenta a la Administración en virtud de los contratos. Mientras esto ocurre, en el anteproyecto de presupuestos de la Comunidad de Madrid para 2011 llama poderosamente la atención el fuerte incremento de financiación para el hospital privado de Valdemoro (14 %) y el Laboratorio privado Ribera Salud (28,5 %), mientras la mayoría de los centros públicos ve recortados sus presupuestos, algunos hasta un 13 %.