Resumen de la reunión con la Consejería de Transportes

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El pasado 25 de febrero acudimos a una reunión con los responsables de la Consejería de Transportes e Infraestructuras con el objetivo de trasladar las deficitarias infraestructuras de transprte público que sufre el barrio y estudiar las posibles soluciones que previamente habiamos detallado y solicitado por escrito. Fuimos recibidos por Luis Miguel Martínez Palencia, Jefe del Área de Transportes Metro-EMT, y Francisco Javier Gómez López, Técnico principal del Área de Transportes Metro-EMT. Nuestras peticiones se basaban en dotar de una segunda línea de autobús a la zona de Butarque, a través de la ampliación de la línea 123 hasta la Plaza de los Metales, y la creación de una línea circular que recorriera el distrito y permitiera acercar los equipamientos a los vecinos. También protestamos por la reducción del número de coches de la línea 85, teniendo en cuenta que con la apertura del Mercadona y con las viviendas que se van a entregar en la zona de “Hercesa” seremos más los vecinos que vivamos en la zona y los usuarios que querrán llegar hasta aquí. La posición oficial es que el barrio está bien comunicado a través del 85. Que era una línea que en los últimos años había perdido usuarios (de 20.000 a 13.000) y por ese motivo había reducido de 20 a 14 coches. Insistimos que esa reducción estaba relacionada con la apertura del Metro, que era algo que no afectaba a esta zona, porque los usuarios en Butarque habían aumentado. Aunque reconocen que las peculiaridades orográficas del nuestro distrito, fragmentado por vías ferroviarias, carreteras nacionales,…hacen especialmente difícil el traslado de un barrio a otro y por lo tanto el acceso a determinados servicios (INEM, Biblioteca, Polideportivo,…), rechazan en plano la creación de líneas circulares, en ningún distrito, porque dicen estar trabajando para un servicio de transporte multifuncional y una línea circular no encaja en el diseño que tienen previsto para la red de autobuses de toda la ciudad. Su idea es establecer intercambiadores de autobuses en distintos puntos neurálgicos de la ciudad, enlazados entre si, y desde allí crear conexiones a los barrios cercanos. La novedad más importante es que se comprometieron a estudiar la posible ampliación del 123 a la Plaza de los Metales porque, analizando su recorrido plano en mano, observaron su paso por una serie de dotaciones municipales de las que nosotros carecemos, Polideportivo, Conservatorio de Música, Instituto, Centro de Danza, Auditorio,…sí nos reconocieron una deficiencia importante y su obligación de subsanarla, aunque dejaron claro que este tipo de ampliaciones conllevaban tener que recortar en otros puntos, con lo que no quedó claro si sería algo realizable, ni si sería peor el remedio que la enfermedad. Quedamos en insistir en este punto en próximas reuniones. La única propuesta que llevábamos y que fue aceptada, aunque no sabemos el tiempo que tardarán en cumplirla, es la colocación de un cartel informativo en la parada del 85 de la calle Eduardo Maristany (junto a la estación de RENFE) que indicara el tiempo restante para la llegada del siguiente autobús, ya que muchas veces surge la duda de esperar al autobús o marcharse al barrio andando. Dijeron que ya lo habían solicitado a la EMT aunque desconocían en qué punto se encontraba la petición. También se comprometieron a hacer llegar el 85 a las nuevas viviendas de la zona de “Hercesa” cuando se entreguen las llaves de los pisos en construcción y nos informaron que tienen previsto dotar al barrio de una nueva línea de transporte cuando se una la Plaza de los Metales con San Cristóbal una vez ejecutado el paso previsto por encima de las vías, algo que se producirá a largo plazo. Aprovechamos para mostrar nuestro rechazo contra la subida del precio del transporte. Ellos alegaron que las tarifas estaban desfasadas, por haber estado durante años congeladas, y que ahora que el estado no tenía fondos, no le quedaba más remedio que ponerlos a su precio real. Y las únicas palabras que dedicaron a la posibilidad de abrir una estación de Metro en el barrio, fue para señalar que nisiquiera íbamos a hablar de ello, ya que, aunque nuestra zona fuese la idónea en cuanto a necesidades y posibilidades técnicas, no estaba prevista la ampliación de la red de Metro, ni en esta legislación, ni en muchas de las venideras.