El Defensor del Pueblo ha sugerido al Área de Gobierno de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid que realice un estudio olfatométrico del Parque Tecnológico de Valdemingómez, como han pedido las asociaciones vecinales del PAU de Vallecas y AVIB. La institución reconoce que, pese a las mejoras de las instalaciones promovidas en los últimos años por el Consistorio en Valdemingómez para mitigar el mal olor, sigue recibiendo quejas de vecinos de Rivas-Vaciamadrid, el PAU de Vallecas y Butarque en los que aseguran que la situación no mejora. El Defensor del Pueblo considera que el problema radica en una falta de planificación urbanística que ha permitido que esta infraestructura se haya construido en una zona demasiado próxima a zonas residenciales como las situadas en el PAU de Vallecas y en los sectores Valdelázaro y la cooperativa Pablo Iglesias, en Rivas-Vaciamadrid. Reconoce que, aunque que los vecinos padecen olores desagradables «conseguir que Valdemingómez produzca ‘olor cero’ quizá resulte imposible pese a la moderna tecnología que va incorporándose y que la institución valora positivamente». Por todo ello, ha solicitado al Ayuntamiento de Madrid que, de conformidad con la normativa sobre calidad del aire de la Unión Europea aprobada en 2004, realice un estudio olfatométrico en un radio de, al menos, cinco kilómetros, teniendo en cuenta la estación de año y la dirección de los vientos. El Defensor ha pedido, asimismo, al Consistorio que para evitar este tipo de situaciones en un futuro, cumpla con su deber de coordinarse con otras administraciones, especialmente con los ayuntamientos de los municipios vecinos. La delegada de Medio Ambiente de Madrid, Ana Botella, por su parte, anunció en la Comisión de Medio Ambiente celebrada el pasado 20 de octubre que el Consistorio madrileño está estudiando cómo aislar la única zona de compostaje del Parque Tecnológico de Valdemingómez que queda al aire libre, denominada Las Lomas.